Hospital de la Santa Cruz y San Pablo
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Hospital de Sant Pau: el recinto modernista más grande del mundo
La historia de la medicina, la arquitectura y el arte en un espacio únicoLos orígenes del Hospital de Sant Pau nos sitúan en 1401, con la creación del Hospital de la Santa Creu, en el barrio del Raval, en Ciutat Vella. Durante cinco siglos, este fue el único hospital de Barcelona. En el siglo XIX, debido al aumento de la población, las nuevas tendencias higienistas y los avances de la medicina, se hizo necesaria la construcción de un nuevo hospital, el de Sant Pau.
La historia del Hospital de Sant Pau está estrechamente vinculada a un nombre, el de Pau Gil. De hecho, si no hubiera sido por el deseo de este banquero catalán nacido en el seno de una familia dedicada a las finanzas, probablemente, el centro no hubiera existido, al menos con estas características.
Pau Gil, a los 75 años, redacta su testamento ológrafo y, entre sus peticiones, establece que su legado se destine a la construcción de un nuevo hospital en Barcelona, que sustituye al Hospital de la Santa Creu. Reparte su gran fortuna y destina una parte, concretamente 3.060.000 pesetas, a la construcción de este nuevo hospital, con unas instrucciones claras y concisas: el nuevo centro debe responder a los principios del higienismo, tiene que reunir las innovaciones más avanzadas y debe llevar el nombre de su patrón, San Pablo. Además, establece una comisión nombrada por sus albaceas, Josep Ferrer i Vidal y Edmond Sivatte, para la dirección de los trabajos, y se encarga el proyecto a Lluís Domènech i Montaner, arquitecto prodigioso y gran figura del modernismo catalán.
Domènech i Montaner plantea un edificio modernista sin precedentes, con capacidad para mil enfermos. Para ello, el arquitecto toma como referencia hospitales como el Johns Hopkins de Baltimore, el Am Urban de Berlín, el Lariboisière de París, el Stuivenberggasthuis de Amberes o el Instituto Pere Mata, el hospital psiquiátrico de Reus, obra del propio Domènech i Montaner. A partir de ahí, elabora un proyecto de construcción en unos terrenos situados a unos 2.200 metros al norte de Barcelona, fuera de los límites del Eixample.
Siguiendo las instrucciones de Pau Gil, la propuesta responde a las ideas higienistas del momento, con un hospital organizado en pabellones independientes, orientados en dirección oeste-este para garantizar una buena insolación, rodeados de jardines y espacios abiertos, y conectados por galerías subterráneas. Toda la superficie se articula en torno a sus dos avenidas diagonales que forman cuatro cuadrantes: norte para infecciosos, sur para no infecciosos, este para hombres y oeste para mujeres. En el punto donde se cruzan las dos avenidas principales se levanta el pabellón central, para acoger el convento, la cocina y la farmacia.
El 16 de enero de 1930, 28 años después de iniciarse su construcción, el rey Alfonso XIII inaugura el Hospital de la Santa Creu y de Sant Pau. Se convierte en todo un referente, no solo por su actividad médica, sino también por la calidad arquitectónica y la belleza de los elementos decorativos, como son el conjunto de dieciséis mosaicos que repasan la historia del hospital o la escultura dedicada a Pau Gil, que preside la escalera principal que da acceso al recinto.
Abierto a las 9:30 de lunes a domingo